Publicado 21-11-2023
Las islas griegas son uno de los mejores destinos turísticos para viajar en velero. Un recorrido único que puedes disfrutar durante varios días y que te llevará a descubrir rincones con encanto, un pasado de esplendor y paisajes naturales realmente muy sorprendentes.
La mejor época para realizar este viaje es entre los meses de mayo y octubre. Un momento del año en el que el clima es más benigno y apenas hay riesgos de precipitaciones. Julio y agosto son los meses más concurridos para navegar por esta zona, por lo que tal vez los más recomendados sean entonces mayo, junio, septiembre y octubre.
Los viajes en velero son, sin duda, la mejor manera de recorrer y disfrutar de las islas griegas. Los destinos que puedes encontrar son maravillosos y repletos de historia, arte y una magnífica gastronomía. Una combinación que resulta muy especial para todo tipo de viajeros.
Mykonos es, probablemente, una de las islas más turísticas y populares. Su icónica postal con los molinos de viento y la blancura de sus casas es una de las más fotografiadas y reconocidas en todo el Mediterráneo. También disfrutarás de su animada vida nocturna en los meses de verano y, por supuesto, de sus increíbles playas.
No obstante, te recomendamos que inicies tu travesía en velero por las Islas Jónicas. Aquí encontrarás una gran variedad de rincones, cada uno de ellos con un encanto particular y especial. Corfú, Paxos, Ítaca, Cefalonia o Citera son los más populares. Sin embargo, tal vez lo que más te impresione sea la ruta de navegación por Léucade y sus impresionantes vistas.
Las Islas Cícladas, por su parte, son un conjunto de más de 200 islas que forman una especie de círculo alrededor de la mítica Delos. La isla de Paros, y su capital Parikia, es uno de los destinos imprescindibles en las Cícladas. Parikia es un magnífico enclave de calles estrechas y casas encaladas. Te invitamos también a relajarte en la playa de Martselo.
Una opción muy interesante para quienes no dispongan de mucho tiempo es hacer la ruta del Golfo Sarónico. Esta zona es magnífica para recorrer en barco, ya que es mucho más accesible y con menos viento que en las Cícladas y el resto de islas griegas. De hecho, se suele recomendar para quienes deseen navegar con niños o busquen una travesía más corta.
Egina, Methana, Poros, Hydra, Spetses y Epidauro son algunos de los enclaves que debes visitar. Egina, por ejemplo, está repleta de vestigios arqueológicos de gran valor. En Methana puedes subir a su volcán y disfrutar de unas vistas panorámicas únicas de todo el Golfo Sarónico.
Imposible dejar atrás un lugar como Hydra, considerado uno de los rincones más románticos de Grecia. Si tu viaje en velero es una escapada con tu pareja, este es uno de esos rincones que os enamorará.
Menos conocidas que las anteriores desde el punto de vista turístico son las islas Espóradas. Hablamos de un pequeño archipiélago formado por 12 islas con un encanto natural difícil de igualar. De hecho, los amantes de la naturaleza tienen en la isla de Alonissos un auténtico paraíso.
Pero para encanto natural, el Parque Nacional Marino. Un lugar en el que se engloban hasta tres pequeñas islas (Kira Panaya, Youra Psathoura) y en donde viven los únicos ejemplares de foca monje del Mediterráneo (las Espóradas no están en el Mar Egeo).
La isla de las Espóradas más visitada es Skiatos, que alberga la playa de Koukounaries, una de las más fotografiadas en Grecia. La isla de Skopelos también es digna de ver. Aquí resulta imprescindible la visita al puerto de Loutraki y el pueblo de Glossa, situado en la cima de una colina.
Grecia tiene en total unas 6.000 islas (solo 200 de ellas están habitadas), por lo que no puedes visitarlas todas, ni mucho menos. Lo más recomendable es planificar tu viaje en función de tus gustos e intereses. Y, para ello, nada mejor que centrarse en un archipiélago para que las distancias sean menos cortas y poder visitar más lugares en menos tiempo.
No obstante, también puedes planificar tu viaje uniendo dos archipiélagos que se encuentren muy cerca. Las Cícladas y las Espóradas, por ejemplo, se suelen unir como un itinerario conjunto por su cercanía.
Si estás de vacaciones por Atenas y prefieres una ruta más corta en barco, la mejor recomendación es, sin duda, el Golfo Sarónico. Desde el propio puerto de Atenas (El Pireo), hay embarcaciones que realizan esta ruta en poco tiempo.